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¿Quién está detrás del brote de ébola y quién se beneficia?

21 octubre 2014 4 comentarios

¿Quién está detrás del brote de ébola y quién se beneficia?

La corresponsal de RT Káren Méndez investiga qué relación tiene el centro de investigaciones biológicas estadounidense Fort Detrick con el reciente brote de ébola en África y a quién han beneficiado las pandemias a lo largo de la historia.

imagen: RT

La alarma que generaron en la población mundial distintas corporaciones mediáticas, especialmente la CNN, sobre el brote de Ébola en países de África, y luego su insistencia sobre la vacuna que se encontró para curar esta enfermedad, dejó al descubierto muchas cosas.

Este lunes, 4 de agosto de 2014, CNN lanzó la “exclusiva” diciendo que las autoridades estadounidenses ofrecían un tratamiento no probado en humanos para curar el Ébola. Además, informaron que el medicamento ya había sido administrado al doctor estadounidense Kent Brantly, afectado por esta enfermedad en África, y que los efectos en el paciente habían sido “milagrosos”. Luego se pudo conocer, por ellos mismos, que el medicamento era desarrollado por la compañía biotecnológica con sede en San Diego, EE.UU., llamada Mapp Biopharmaceutica, cuyo equipo científico trabaja con el ejército estadounidense en el Fort Detrick, y que hace un año inocularon el virus del Ébola a un grupo de monos.

¿Qué es el Fort Detrick?

El Fort Detrick, ubicado en Maryland (EE.UU.), es un centro de investigación biológica y de desarrollo de armas químicas que desde hace más de 50 años se dedica a detectar enfermedades mediante una “manipulada ingeniería de la infección”.

Fuerte Detrick

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Fort Detrick emprendió una intensa investigación sobre guerra biológica que estuvo supervisada por George Merck, un gran aliado de Hitler y presidente de una de las mayores industrias farmacéuticas de EE.UU.

Y es que una de las tantas cosas que copió el gobierno estadounidense del nazismo fue su programa de guerra biológica que se aplicó durante el Tercer Reich. A través de la Operación Paperclip, los servicios de inteligencia y militares de EE.UU., llevaron de forma secreta a EE.UU. a unos 700 científicos nazis para extraer de ellos todos sus secretos en armas químicas y experimentación médica.

Fue así como en 1946 el Gobierno de Harry Truman reclutó principales científicos que trabajaron para Hitler. Una de las principales fichas nazis fue Eric Troub responsable de la sección de armamento biológico del Tercer Reich. Este experto en enfermedades víricas llegó a EE.UU. en 1949 y desde entonces empezó a trabajar en la Marina de Estados Unidos, desde ese lugar empezó a investigar las 40 cepas mas virulentas del mundo, además de brindar asesoría a miembros de la CIA y a los llamados bioguerreros del Fort Detrick.

Se denuncia que desde Fort Detrick se inocularon virus como el VIH, Ébola, Peste bubónica, Antrax y Virus del Nilo Occidental.

En los años 70 el Fort Detrick cambió de nombre. Ahora se llama instalaciones Frederick para Investigación sobre el Cáncer, que es supervisado por Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Interna, CIA e Instituto Nacional del Cáncer.

En ciudad Maryland mas de 500 familias afectadas con cáncer sospechan que causa de su enfermedad se debe a los experimentos químicos que hace el Cuartel Detrick cerca de sus viviendas.

En septiembre de 2010, la propia cadena estadounidense FOX, divulgó un reportaje en el que entrevistan a pobladores que viven cerca de las instalaciones del Fort Detrick, en Maryland.

Uno de los testimonios es del agricultor Bill Krantz, quien lleva toda una vida viviendo cerca del Fort Detrick. Él mismo dice que desde niño veía que “desde el Cuartel rociaban químicos en los campos desde helicópteros, aviones y globos aerostáticos”. El mismo señor Krantz cuenta que habló con el Jefe de Seguridad del Fort Detrick y éste le aseguro que lo  que caía encima de sus tierras y de su familia era inofensivo. Pero con los años varios familiares de Krantz tienen cáncer.

Otro poblador de la zona dice  en ese reportaje audiovisual de FOX  “me mudé a Frederick en 1992. Me casé con Deborah Cross en 1993 y estuvimos casados 19 años. Mi hija Kristen René Hernández murió de cáncer en el cerebro en 2008. Mi esposa murió en 2010 de cáncer renal, la metástasis le llegó al cerebro”. Dice que han hecho pruebas con los hidroquímicos alrededor de la base militar y que son los mismos dióxidos que encontraron en la sangre de su hija y esposa, con la misma huella molecular de unos químicos extraídos en los alrededores del lugar.

Largo expediente de bioterrorismo

En el año 2011, el ex presidente de Guatemala, Álvaro Colom, denunció que Estados Unidos inoculó enfermedades venéreas en 696 guatemaltecos durante 1946 y 1948. Ante semejante escándalo, lo único que dijo Estados Unidos fue “discúlpenos”. Pero Guatemala no fue el único país víctima de estas aberraciones científicas de EE.UU., es larga la lista de crímenes de lesa humanidad que ha cometido ese país en su guerra biológica.

En 1931, Cornelius Rhoads patrocinado por el Instituto Rockefeler y quien formó parte de la Comisión de Energía Atómica de EE.UU., infectó a cientos de ciudadanos puertorriqueños con células cancerígenas mientras realizaba experimentos médicos.

En 1951, Estados Unidos utilizó plumas de aves infectadas con Ántrax para provocar peste en Corea del Norte y luego inocular fiebre amarilla en ese país.

En 1962, EE.UU. contaminó un barco de caña de azúcar que hizo escala en puerto rico rumbo a la Unión Soviética.

En 1966, el Pentágono hizo quebrar varias ampollas de Bacillus subtilis en las rejas de ventilación del metro de Nueva York exponiendo a más de 1 millón de personas a esta bacteria.

En 1970, el Fort Detrick desarrolló técnicas de biología molecular para producir retrovirus, hoy conocido como VIH.

En la década de los 70, EE.UU. desarrolló la Operación Mangosta. La CIA inoculó en Cuba distintos virus como Epifitia Roya de la caña para afectar distintas zonas cañeras del país, fiebre porcina africana, que obligó a sacrificar a más de 700 cerdos y el moho azul del tabaco que destruyó mas del 85% de esas plantaciones.

En 1981, en Cuba, introdujeron el virus del Dengue Hemorrágico que le costó la vida a 158 cubanos, de ellos 61 niños.

En 1990 en Los Ángeles aplicaron de manera experimental la vacuna del sarampión en bebes negros e hispanos.

En 1995, el Gobierno de EE.UU. admitió que le ofreció a criminales de guerra y científicos japoneses cuantiosas sumas de dinero e inmunidad a cambio de información sobre las investigaciones que realizaban sobre la guerra biológica.

Una semana después del ataque a las Torres Gemelas, Estados Unidos sufrió un extraño ataque con Ántrax. En junio de 2008, Bruce Irvins, científico del Ejército estadounidense se suicidó antes de ser acusado por estos atentados. Pero Irvins no es el único científico que pierde la vida en extrañas circunstancias.

En julio de 2003, el científico británico David Kelly fue hallado muerto, dentro de su casa, luego de darle un entrevista secreta a la BBC de Londres, en la que confiesa que era totalmente falso que Irak tuviera armas de destrucción masiva y que simplemente era una excusa para invadir y saquear a ese país. Este hecho generó innumerables interrogantes, pero también dejó al descubierto el perverso mundo de las guerras biológicas de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Aunque las Convenciones sobre Armas Químicas y Biológicas ilegalizan la producción, el almacenamiento y uso de armas biológicas, Estados Unidos mantiene los mayores arsenales de estas armas de destrucción masiva y ha sido el primer país en aplicarlo. Nunca podremos olvidar lo que hicieron contra el pueblo vietnamita y camboyano con el tristemente recordado “Agente Naranja”, fabricados entre el gobierno de Estados Unidos y la farmacéutica Bayer.

Desde el  año 2001, Estados Unidos ha gastado unos 50.000 millones de dólares en armas biológicas. Antes de partir, el ex presidente George Bush asignó para el año fiscal 2009, casi 9.000 millones de dólares más para gastos en bioarmas, es decir, 39% más de lo que se asignó para el año 2008.

Pero también se ha denunciado que estas bioarmas han llegado a manos irresponsables. Así sucedió con el caso de Cuba, cuando agentes de la Central de Inteligencia de Estados Unidos le entregaron a miembros del grupo terrorista “Omega 7″ armas bactereológicas para introducirlas en Cuba y acabar con la Revolución. El líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, lo denunció en su momento en la ONU, pero pasaron muchos años para que el mundo pudiera confirmar la veracidad de esas denuncias.

Pero propios ex funcionarios estadounidenses fueron más allá. El ex presidente del Banco Mundial, ex secretario de Estado de Estados Unidos, quien ordenó el bombardeo masivo contra Vietnam, y quien fue miembro del Programa Ampliado de Inmunización, Robert Mcnamara, dijo en una oportunidad a un diario francés: “Hay que tomar medidas draconianas de reducción demográfica en contra de la voluntad de las poblaciones. La reducción de la tasa de natalidad ha demostrado ser imposible o insuficiente. Por consiguiente, debemos aumentar la tasa de mortalidad. ¿cómo? Por medios naturales. El hambre y la enfermedad” [1]

Aumentan las víctimas, suben las acciones en la bolsa

Mientras aumentan las víctimas de Ébola, se agudiza la paranoia desde las corporaciones mediáticas (que también ha permitido distraer la atención internacional sobre verdaderas masacres como la que ejecuta el gobierno de Israel contra Palestina), suben las acciones de las farmacéuticas en la bolsa.

Una noticia de CNN en Español, titulada “El Ébola impulsa a farmacéutica en la Bolsa”, así lo confirma. En este informe periodístico se dice textualmente:

“Las acciones de una compañía con base en Vancouver que trabaja en una medicina para frenar la enfermedad subieron 40% en la última semana. (…) Tekmira Pharmaceuticals tuvo un aumento más alto de lo usual porque los inversionistas esperan que las agencias de salud de Estados Unidos aprueben un medicamento conocido como TKM-Ebola” [2]

Y por si fuera poco, el propio científico estadounidense que supuestamente inventó la vacuna contra el Ébola en el Fort Detrick, el señor Larry Zeitlin  asegura que “el principal obstáculo, al menos para nosotros, es el apoyo económico. Recibimos financiación del Gobierno de EE.UU., pero llega a borbotones (poco a poco), lo que hace muy difícil desarrollar rápidamente un fármaco”.

Esta historia hace recordar lo que sucedió años atrás con las conocidas gripe aviar y gripe porcina, que tras expandirse por distintos países del mundo, apareció la farmacéutica estadounidense Gilead Science promocionando un tratamiento llamado Tamiflu. Y mientras miles y miles de personas se desesperaban buscando el Tamiflu, Donald Rumsfeld sonreía. ¿Por qué sonreía?. El documental “Operación Pandemia” de Julián Alterini nos lo responde.

Alternini precisa en su documental que, Donald Rumsfeld fue el Presidente de la Gilead Science hasta el año 2001, cuando el ex presidente George Bush lo nombró Secretario de Defensa, puesto desde el cual Rumsfeld aprobó en el año 2005 un presupuesto del cual 1200 millones de dólares fueron destinados a su ex compañía para elaborar 20 millones de dosis de Tamiflu, uno de los dos medicamentos que autorizó la Organización Mundial de la Salud para tratar tanto la gripe aviar como la porcina. [3]

Todo parece indicar que la historia se repite, y que la alarma que genera la CNN sobre el Ébola, es impulsada por grandes empresas farmacéuticas que dicen tener la cura y sólo con ese anuncio  ya han logrado incrementar sus acciones en la bolsa.

La realidad es que estas grandes farmacéuticas junto con el Fort Detrick son responsables, como la historia lo demuestra, de inocular y propagar diversos tipos de enfermedades por el mundo para así maximizar sus ganancias a costilla de la vida de los demás, casi siempre los africanos, a quienes aún utilizan para sus experimentos. La historia ya ha demostrado que detrás de cada brote de este tipo de enfermedades está el cartel de las farmacéuticas, una de las industrias más poderosas, influyentes y perversas del mundo.

Notas de lectura obligada

1. Los peores experimentos con humanos realizados por EE.UU.
2. ¿Qué se esconde tras el brote de ‘Ébola’?
3. ¿Manipulación? Muchas cosas sospechosas en la crisis sanitaria por la gripe AH1N1

Con información de RT y La Iguana

VIDEO: En Sudamérica los experimentos médicos se pagan con vida

6 noviembre 2011 3 comentarios

RT informa que varios médicos argentinos mantienen contratos con compañías farmacéuticas para aplicar tratamientos nuevos sin advertir a los pacientes sobre todas las contraindicaciones. En numerosos casos resulta que tales «conejillos de Indias» pagan con la vida por no soportar estos experimentos.

La situación se repite a diario, especialmente en los países menos desarrollados. Los pacientes llegan en estado grave a una clínica o al consultorio de su médico, donde les sugieren un nuevo tratamiento que podría salvarles la vida. Lo que al final, es -la mayoría de las veces- todo lo contrario.

 

El llamado «Desorden de Hiperactividad y Déficit Atencional» es un FRAUDE

25 octubre 2011 4 comentarios

Este video va dedicado a aquellas personas que todavía creen en las mentiras del sistema, en los psiquiatras, la farmafia y que son clientes frecuentes de farmacias y centros médicos. Pero especialmente, a quienes aún siguen creyendo en el fraude del «DÉFICIT ATENCIONAL» en los niños y en el uso del dañino RITALIN.

Fred Baughmann es un neurólogo de niños, crítico de la psiquiatría, y que afirma que el llamado DESORDEN DE HIPERACTIVIDAD Y DÉFICIT ATENCIONAL es un FRAUDE perpetrado por las industrias psiquiátrica y farmacéutica.

¡Vea el video y DESPIERTE de una vez!

 

 

(Video doblado al español)

ALERTA: TALIDOMIDA en Chile

13 octubre 2010 6 comentarios


 

 

El infame regreso del teratogénico TALIDOMIDA

 

 

 

 

TALIDOMIDA en Chile

La talidomida llegó a Chile, primero como contrabando proveniente  de Argentina, Perú y Brasil, con los nombres de Softenil, Sedalis y Sedin, siendo distribuido como muestra médica  con el nombre de Betasedan, fabricado por  el Laboratorio Beta. Hasta la fecha no existen víctimas oficiales reconocidas por el gobierno y el laboratorio tampoco ha dicho nada. En Chile se desconoce cualquier cifra, no habiendo registros de niños nacidos con defectos congénitos producto de la talidomida, pero curiosamente se entregaron datos a la OMS que dicen que “no existen niños víctimas de la droga en este país”. Pero sí existen casos, aunque lamentablemente el Minsal no ha realizado ningún censo.

 

 

Tenemos registros que demuestran que la droga Talidomida se registra en Chile el año 2004 (Nº 24712/04) y que se le dio autorización para comercializarse en nuestro país el 8 de Julio de 2005, obteniendo el Nº  F14926/05 del Departamento de Control Nacional del ISP. Pero resulta inverosímil que este teratogénico humano (sustancia que produce defectos de nacimiento no hereditarios), comercializado por el Laboratorio TECNOFARMA S.A., haya recibido una renovación de su registro en el ISP el 20 de Julio de este año 2.010, bajo el Nº F-14926/10. Esta droga que altera el ADN humano se receta a personas con MIELOMA MÚLTIPLE (Cáncer a la médula ósea).


ALERTA compatriotas:


Talidomida disfrazada en Chile bajo el nombre de:


INMUNOPRIN


y


REVLIMID (Lenalidomida)

 


 

 

 

 

 

LA FATÍDICA HISTORIA DE LA TALIDOMIDA


Todo comenzó en Alemania donde empieza a fabricarse en el año 1948, cuando el doctor Wilhelm Kunz sintetizó en los laboratorios Chemie-Grünenthal una sustancia química a la que denominó Thalidimide, palabra compuesta derivada de N-phthalovlglutamide o amida de ácido italiglutámico, durante un programa de desarrollo de drogas antihistamínicas para el tratamiento de las alergias, pero al encontrarse que no era muy efectiva en este campo se determinó que tenía un efecto hipnótico y sedante. Sin mayor trámite, y con sólo dos años de ensayos clínicos realizados con animales, se puso a la venta en Alemania para este propósito en el año 1950, extendiéndose su venta expedita por al menos 10 años. La nueva droga era a la vez tranquilizante y somnífera, y fue presentada como la solución contra los malestares del embarazo, puesto que se dijeron maravillas de este nuevo fármaco. La talidomida se convirtió entonces en “La píldora milagrosa”: procuraba un sueño reparador, no era adictiva y no mataba como los barbitúricos, vendiéndose sin receta, siendo tal la confianza de los fabricantes en la inocuidad de la píldora, que se vendía como: “Especialmente conveniente para el embarazo”.

 

 

 

Mientras tanto, en 1961, el médico alemán Widukind Lenz alertó que la talidomida era la causa de la gran cantidad de bebés con defectos de nacimiento registrada en su país, tenía 14 casos documentados de defectos del nacimiento y una posible conexión entre la talidomida y la polineuritis.  El síntoma descrito por Lenz fue llamado Focomelia o “miembros de foca”, debido a la forma que adquirían las extremidades malformadas de los bebés por la talidomida. El factor común de estas anomalías era a primera vista la ausencia de la mayor parte del brazo y la presencia de manos en forma de aleta que se extendían directamente desde el hombro. Otra deformidad frecuente era la meromelia o ausencia parcial de uno o varios miembros. Algunos ejemplos bien pueden ser: Ausencia de las manos y de la mayor parte del antebrazo; Ausencia de una mano; Ausencia del cuarto y quinto dedo de la mano y sindactilia (fusión de dedos entre sí); ausencia del tercer dedo, que origina una mano hendida; Ausencia del segundo y tercer dedo de los pies y sindactilia del cuarto y quinto dedo, lo que da por resultado un pie hendido. También es frecuente la aplasia radial (ausencia del pulgar y del hueso adyacente en el antebrazo). En las extremidades inferiores se produjeron deformaciones similares. La deformidad de los bebés más afectados casi siempre ocurría a ambos lados y a menudo tenían deformidades tanto en los brazos como en las piernas.

 

 

 

 

Además de las extremidades, la droga causaba deformidades en los ojos y las orejas, los genitales, los riñones, el conducto digestivo (inclusive los labios y la boca) y el sistema nervioso. Se reconoció a la talidomida como teratógeno (droga o agente que causa el desarrollo anormal del embrión o el feto). Más tarde se descubrió que la mayoría de las madres de niños afectados habían ingerido la píldora en el segundo mes del embarazo, precisamente el mes en que se forman los brazos y las piernas del feto.

 

 

Tras esto, el 29 de noviembre de 1961, Química Grünenthal interrumpió de mala gana la venta de talidomida en Alemania.

 

 

 

 

 

LA GRAN FARMA Y LA OMS RESUCITAN LA TALIDOMIDA


 

 

Aunque en 1961 la OMS prohibió por completo la fabricación y comercialización de la droga, la farmacéutica alemana Chemie-Grünenthal continuó elaborando la talidomida, pero para combatir otras enfermedades como la lepra, todo gracias a un curioso descubrimiento. En 1965, Jacob Sheskin, un dermatólogo judío, informó que cuando quiso utilizar la talidomida como sedante en cuatro pacientes que sufrían eritema nodoso lepromatoso (ENL), una complicación inflamatoria aguda de lepra lepromatosa, descubrió como las lesiones mejoraban en pocas horas, despertando el interés científico  en la talidomida como una droga inmunomoduladora. Así la talidomida revivió por este descubrimiento, con una aplicación posterior en otras condiciones inflamatorias parecidas al ENL, como el lupus eritematoso discorde y úlceras aftosas en pacientes con SIDA. Se estableció que la talidomida ejercía un efecto en padecimientos dermatológicos con desregulación inmunológica, debido a que ejerce su principal efecto antiinflamatorio sobre piel y mucosas.

 

 

El diabólico Profesor Jacob Sheskin aparece al medio

 

 

 

 

 

EL NWO (Nuevo Orden Mundial) premia la maldad de Sheskin, con la medalla de oro de la academia mundial del arte y la ciencia bajo el título de "BENEFACTOR DE LA HUMANIDAD"

 

 

 

 

El descubrimiento de Sheskin reivindicó a la Talidomida, abriéndole las puertas a mercados insospechados a pesar de estar en aquellos años en la lista negra de la OMS.

 

En octubre de 1967 los laboratorios Chemie-Grünenthal decidieron aprobar y poner en farmacias el Contergan, la primera denominación comercial de la talidomida, en medio de una agresiva campaña publicitaria.

 

A pesar de las advertencias de algunos especialistas extranjeros, la producción de talidomida aumentó y pronto comenzó a ser ofrecida bajo otras denominaciones tales como:

Ectiluran

 

Glutanon

 

Imidan

 

Kevadon

 

Lulamin

 

Quietoplex

 

Softenon

 

Talargan

 

Tensival

 

Valgraine

 

Neosedyn

 

Nevrodyn,

 

etc, en el resto de Europa, Asia y África, además de Norteamérica y América Latina. A principios de los años 70 se puso a la venta otra variante del Contergan bajo el nombre de Distaval, diciendo en su etiqueta: “Distaval se puede dar con completa seguridad a las mujeres y a las madres embarazadas, sin efecto nocivo alguno sobre el feto.”

 

 

 

Louise Medus, una de las víctimas de la maldita Talidomida

 

 

 

 

Una cadena de televisión británica denunció en 1993 que Chemie-Grünenthal todavía obtiene beneficios con la talidomida, refiriéndose al supuesto negociado realizado por la OMS que desde 1965 hasta la década de los noventa, habría estado adquiriendo grandes lotes de talidomida a esta fábrica alemana para distribuirla en las selvas amazónicas peruana y brasileña como fármaco contra la lepra, resaltando además que todavía siguen naciendo niños con focomelia por culpa de la actuación de este organismo mundial, tanto en Sudamérica como en otras regiones pobres del planeta.

 

 

El informe señala que tras el escándalo de la talidomida de 1961, Chemie-Grünenthal ha adoptado un bajo perfil y que esta empresa  sigue siendo productora de la droga. Se menciona además la contradicción en este caso, cuando se decía que la fabricación y venta de la talidomida estaba vetada: “Cuando la droga fue prohibida por la OMS en 1961, la cadena de producción pareció volverse silenciosa. Sin embargo, tras el descubrimiento fatal de Sheskin en 1965, la OMS envió una oferta a la farmacéutica alemana para reiniciar la producción de la talidomida…”

 

 

 

No hay acuerdo sobre la cantidad de víctimas que provocó la talidomida a nivel mundial, aunque fuentes mencionan a más de 20.000 bebés malformados por culpa de la droga. Lo cierto es que esta tragedia farmacológica  atacó tanto a países desarrollados como en desarrollo, pero nunca se conocerán cifras exactas de ello debido a que el medicamento fue consumido indiscriminadamente  en países donde no había control farmacológico.-

 

 

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El Guardián de la Salud de este mes (Octubre 2010).

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